La serie El aire es perjudicial para la salud, es un trabajo que empezó como una especie de performance diario donde usaba un mismo tapabocas por varios meses mientras transitaba por Bogotá, con el objetivo de visibilizar, de cierta forma, el aire que se respira en el día a día por medio de este objeto-filtro. Lo resultante fue la lenta pero radical degradación, convirtiendo la tela que esta designada para la higiene en un mugroso e inevitablemente inútil tapabocas. Durante el uso y desuso de este objeto, se registra por medio del dibujo y la fotografía las fases y sutiles cambios que transcurría por el constante contacto con el smog y otros contaminantes de la ciudad. Registros escritos, fotografías y dibujos realizadas como parte del proyecto se recopilan en un libro de artista.